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Parsa Jafari, el DJ iraní que hoy brilla en la discoteca Fabrik de Madrid, lleva consigo una historia cargada de valentía y desafío. Nacido en Teherán, Jafari creció en un país donde la música electrónica, como el techno, está prohibida por el régimen religioso. De niño, su amor por los beats y las mezclas lo llevó a organizar raves clandestinas en Irán, un acto de rebeldía que implicaba un enorme riesgo para su vida. Pero, en lugar de dejarse intimidar por la represión, Jafari decidió seguir adelante con su pasión, a pesar de las consecuencias.

Hoy, en su estudio en Boadilla del Monte, rodeado de equipos de la más alta gama, Parsa vive su sueño de ser DJ en el corazón de la escena electrónica europea. Sin embargo, su mayor deseo sigue siendo regresar a Irán y pinchar de manera legal, sin temor a la represión. Su vida en España, donde se ha convertido en residente de la emblemática Fabrik, representa una libertad que no pudo experimentar en su tierra natal. En sus palabras, el techno no es solo su carrera, es su forma de expresar su lucha por la libertad y el cambio.

A pesar de los éxitos que ha cosechado en la capital española, Parsa no olvida sus raíces ni el sufrimiento de sus compatriotas. Su música se ha convertido en un vehículo de protesta, un medio para visibilizar la situación de Irán, y sobre todo, la lucha de las mujeres. Con el próximo lanzamiento de su EP Woman, Life, Freedom, Parsa busca dar voz a quienes en su país no tienen la oportunidad de bailar libremente, sin restricciones ni miedos. La historia de Jafari es, sin duda, un testimonio de cómo la música puede ser una poderosa herramienta de resistencia.

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